
Siempre hay una primera vez... eso dicen, no sé si para todo, no he vivido lo suficiente como para afirmarlo. Me faltan muchas cosas por vivir, soy apenas una nenita en la flor de la edá.
La más famosa "primera vez" es la de perder la virginidad, siempre sueñas con eso y te lo imaginas como lo máximo, lleno de romance, sobre sábans de seda y horas y horas de placer derrochado. Pero no, resulta ser que la segunda vez suele ser mejor que la primera, y la tercera las supera a ambas y así sucesivamente, se te van los miedos, los nervios, ya sabes cómo moverte, donde tocar, donde NO tocar y hasta como respirar. Se goza más, muuuuuuucho mas.
También recuerdo mi primera vez manejando, solitita en el coche camino a la escuela con mi hermana. Después de un curso de 1 mes en la AMMA (no me pregunten que significa, pero daban clases de manejo) me dieron las llaves de un tsuru y recorrí el camino de 45 minutos hacia la escuela. No prendí el radio las primeras 2 semanas, manejaba pegada al volante, no bajaba el vidrio así estuvieramos a 40 grados, porque sentía que el ruido de afuera me distraia. Ahora pregúntame... estéreo a todo lo que da, hablando por celular, los 4 vidrios abajo y atrás las niñas cantando y bailando.
El primer día en casa traumático, sola, con una bebé de 3 días de nacida... now what?! llora.. chécale el pañal... sigue llorando intenta darle de comer... sigue llorando, arrúllala, cántale, sonríele, háblale, báilale, salta, llora con ella. Dios mío! pero esta niña que tiene!!?? primeros días, primeras noches, y cada vez se ponia peor.. gracias a dios creció, sigue haciendo berrinches, pero al menos ya conozco los motivos.
Otra primera vez: mi primer cambio de casa a los 4 años, dejar mi hogar, la única que he sentido MI casa de la infancia en Berlin en Tlane, Edomex. De tener MI cuarto, MI jardín, MIS juguetes, MI coche, MI escuelita.. llegué a Puebla a compartir un cuarto con la intrusa de mi hermana, en un departamento sin jardín ni patio para jugar, tuve que compartir a partir de ese día y durante 16 años mi cuarto, mis juguetes, mi ropa, mis zapatos, mi coche, mi escuela y hasta mis amigos. Encontrar mi vestido favorito con quemaduras de cigarro, mis pantalones llenos de cloro y mi maquillaje roto. Hasta que ella se fue de la casa y volví a ser la reina (2 años hasta ser expatriada).
El primer día de escuela de mis hijas, el mío no lo sufrí, amaba mi kinder. Pero dejar a mis hijas, las que había tenido conmigo inseparablemente desde que nacieron, vigilarlas 24 horas a tener que dejarlas con una desconocida, en un lugar que no era su casa, junto con otros niños que quien sabe que bichos traian... ese día si lloré, llegué a mi casa y lo sufrí, lloré casi toda la mañana y creo yo era la primera en la fila cuando llegó la hora de la salida, ansiaba verlas, abrazarlas, olerlas. A la semana ya amaba yo la escuela, me otorgaba 4 horas para dedicarlas a vivir, a "descansar" de cuidar a una niña y desde entonces soy fan de las escuelas, aunque la levantada temprano sigue siendo un martirio.
Y así como esas primeras veces.. hay otras que ni son maravillosas, ni se gozan, ni sirven, son solo pasos y comienzo de grandes acontecimientos, que a la larga siempre nos llevan a algo mejor. Creo que de todas, la única placentera es el primer beso ó a alguien le fue mal con eso?