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Posesión




Hoy observaba a mis chiquitas camino a casa...r evisando su mochila y cuidando su chamarra... es curioso como nos vamos llenando de posesiones y haciendo de lugares, momentos y objetos como una extensión de uno mismo.
Comencé creyendo que mi madre era mía, era una extensión de mí de bebé, siempre estaba pegada a mi...luego mis juguetes, esos 3 cubos de colores y mi cobija gigante en la que metía los dedos, solo para mí.
Más tarde mi cama, cualquier cosa que yo pusiera entre las sábanas, sobre ella o bajo la almohada significaba era mi propiedad y nadie debía tomarlo.
Así e fui explayando hasta obtener un cajón, donde guardaba de todo, basura la mayor parte, pero que eran mis tesoros preciados, recortes, piedritas, flores, dulces derretidos y colores inservibles...
Luego mi mochila, donde escondia todo lo que no quería vieran mis padres, dulces extras, muñecas prohibidas para la escuela, sueteres manchados o lunches sin comer...
Así crecí hasta que también llegó el momento de tener mi propio cuarto, con mi closet y mis cajones personales, mi tocador...
Luego viene lo demás, ya saben, el coche, la casa, el marido...

Todos tenemos posesiones, pero me da ternura ver como mis hijitas comienzan a establecer su espacio y yo trato de respetar  en la medida de lo posible y lo que la Secretaría de Salud Pública lo permite....

2 comentarios:

CurroClint dijo...

Sí que es curioso cómo los humanos establecemos el concepto de posesión y pertenencia, por contra... Natural es mientras no se lleve a extremos. Los críos cuando lo descubren van pasando por diferentes etapas. Ahí estamos nosotros para enseñarles que también existe la generosidad y la solidaridad.
Buen post.
Besos

Dorn dijo...

Currito, llegó la inspiración, lenta pero segura, gracias!