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Estoy vieja pero me encanta la fiesta


Esta semana estuvimos muy movidones en salidas y festejos, cosa rara en mi vida, ya que soy una aburrida ostra que poco puede salir por cuidar pollitos en casa.

Todo comenzó el día Domingo 15, día del padre... que fuimos a comer a casa de mis suegros para festejar a los 3 papis de la familia y el cumpeaños del suegro. Cada quien llevó un guiso para comer taquitos y compartir.

Jueves seguimos con un desayuno con la suegra y mi cuñado-concuña escuchando como siempre los típicos reclamos de suegra-odia-nuera que me vienen repitiendo desde hace 12 años que conozco a mi marido.

El Viernes todo pintaba para simplemente apapachar al marido que un día antes fue su cumple y pues pensaba comprarle unos molotitos o invitarle unos tacos.. pero wow! me habla una amiga y me dice que tiene 2 boletos para el Concierto de Yuri esa misma noche, que me los regala... pos no se dijo más. Le dí la noticia al maridín, fui por él a su trabajo y regresamos a ponernos hermosos a la casa, dejamos a las hijas cenando, persignadas y con mil indicaciones para quedarse solitas bien encerraditas esa noche. Nos fuimos, un espectáculo padrísimo.

Aclaro que no soy mega fan de Yuri, pero qué voz tiene la mujer, además de graciosísima con sus comentarios y pláticas en el Auditorio. Buen concierto, buenos lugares y muy a gusto. Saliendo nos fuimos a echar unos infaltables taquitos al pastor.

El Sábado estuve prácticamente soltera todo el día, hice mi quehacer y se tenía planeada una reunión con la familia y celebrar a mi bodoque, pero el bodoque nunca llegó por cuestiones laborales y se suspendió el festejo, asi que tengo pastel para toda la semana y refrescos para todo el mes. Menos mal que no guisé nada si no tendría tuppers llenando el congelador.

Llegando en la noche, exactamente a las 11pm fui por mi esposo a su trabajo, que regresó muerto el pobrecito y me largué como vil esposa-jija-vale-madres al antro con mis amigotas. Es que era cumpleaños de una amiga mía y como tengo siglos de no ir a un antro no quería perdérmelo, ya me había mentalizado 8 días antes, podía resultar peligroso para mi salud frustrarme tanto. Mi marido precioso bien lindo se ofreció a ir por mi en la madrugada, que bello, eso sí me hizo sentir medio gacha, pero pues tenía muchas ganitas de ir. El creo sólo ha ido 3 veces conmigo a un antro, no le gustan del todo. Todo lo contrario a mi que yo iría cada 8 días. Me la pasé muy divertida, gritamos, brincamos, nos reimos, viboreamos y pues estuvimos juntas divirtiéndonos después de todo lo que pasamos con la muerte de mi reynita preciosa.

El Domingo ya estaba yo muerta,no tanto como mi reynita, pero me dolía la cabeza, los ojos, la espalda, las piernas, ya estoy ruca... de aquí hasta mi cumpleaños creo no volveré a salir. Bueno, solo este jueves que ya me invitaron a otro desayunito, pero eso no cuenta, o si?

1 comentarios:

Ceteris Paribus dijo...

Intensos días, mujercita.
Hasta se me antojó ir de antro, caray... hace años que no pongo pies en el dance-floor.

Debería, verdad?
Mmm... me has sacudido el polvo!