Caminito de la escuela

Mis enanas cambiarán de escuela en un mes. No sé lo que significa eso, yo solamente tuve una escuela toda mi vida, estuve desde el maternal, primero, segundo y tercero de kinder, toda la primaria, secundaria y preparatoria en la misma escuela, con mis mismas amigas, me sentaba con la misma persona cada año...16 años ininterrumpidos de amistad compartida en un mismo sitio. Entrar a la universidad para mí tampoco fue un gran shock, ya que la mitad de mis amigos cambiaron a la Ibero igual que yo, me sentí un poco temerosa pero eso pronto pasó, acompañada de mi novio de la época y mis amigas no resentí mucho el cambio y bueno, ya estaba grandecita... a los 18 años nada de hacer berrinches por sentirse extraña, jaja.

El caso es que cambié a mis hijas de escuela, la otra era buena, me daba confianza, el nivel era bueno, estaba barata, pero estaba lejísimos, madrugábamos para llegar, nos exponíamos mucho cruzando la ciudad entera, yo 4 veces, una vez de ida y otra de vuelta, en la mañana y en la tarde, era mucho.

Comencé a buscar escuela desde Febrero, pero todas carísimas, colegiaturas de rondaban los 4mil y 10 mil pesos por cada niña, inscripciones que iban de los 7mil a los 20 mil pesos, una barbaridad. Sumando eso a nuevos útiles, paquetes de libros, mochilas nuevas, uniformes de diario, de gala y de deportes, tennis y zapatos nuevos y multiplicado por 2, parecía peli de terror.

Me estaba resignando a dejarlas donde siempre, pero seguí buscando.. hasta que un día se me ocurrió preguntar en una que está a 5 minutos de casa... y oh sorpresa! estaba bastante bien, más barata que la actual, con grupos más reducidos, es decir, más atención para mis hijas, mejores instalaciones, mejor nivel de inglés, con talleres artísticos gratuitos y lo más maravilloso.. a 5 minutos!!!

Ya nos olvidaremos de ese peregrinar de 60 minutos de regreso a casa, el tráfico sofocante y los peligros de maniáticos al volante.

Tengo miedo por mis hijitas, que les cueste adaptarse, no sé como prepararlas para este cambio, porque no lo entiendo ni lo viví, ellas estuvieron 5 años en su anterior escuela y espero no extrañen mucho a sus compañeritos. Son sociables eso sí, de hecho la mayor que solo estuvo 5 minutos en lo que entré a pedir unos informes ya había hecho su primera amistad en los columpios del jardín.

Estoy emocionada, un tanto preocupada por el nivel, que sé es más alto, rogando que las maestras traten con dulzura a mis princesas y que haya valido la pena el gran cambio. Todos los cambios son buenos.