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Mi boda arreglada


Así como princesa de cuento de Disney, desde que nací fui ofrecida en prenda por mis padres. Nací el mismo día que un hijo de los compadres de mis papás y como relajo sacaron su chistecito de comenzar a llamarse mutuamente: consuegros.

Cuando cumplí como 5 años me decían que ya tenían esposo asignado para mí, que cuando creciera lo conocería. A mí la verdad ni me importaba eso, fue realmente un comentario que así como lo escuché lo deseché.

Cuando cumplí unos 13 años, como que me daba curiosidad conocer al mono este.. mis papás hablaban bastante seguido con sus consuegros y pues me decán que me convenía, que era un buen muchacho, pero yo seguía sin estar demasiado interesada, simplemente curiosa.

Finalmente cuando cumplí 16 años me llevaron a Tlaxcala a conocer al susodicho. Válgame el cielo, un chavo chaparro, gordo, prieto, con encías de caballo, los dientes de mazorca y los pelos de albañil. Ah pero eso sí, comprendí el tan afanoso interes de mis padres por emparentar. El padre del muchacho era rico, tenía una agencia de VW en Tlaxcala y además era el médico de la comunidad y muy famoso. Mi supuesto galán sería el heredero de dicho legado.

Recuerdo que nos sentamos todos a la mesa y a platicar sobre el tema del "casorio" en plan relajo y burla, pero yo veia a los papás bastante animados, el muchacho solamente se quedaba callado, creo que no habló en toda la tarde, agachaba la mirada y se ponía más prieto de lo que estaba. Yo, con ganas de llorar y salir huyendo, lo único que pude hacer era poner mi cara de "fuchi" para que educadamente quedara claro que no quería yo casarme con ese tipo.

De regreso mis papás me preguntaron: que te parecio?

Les dije que jamás en la vida me volvieran a llevar a ese lugar, que no me había agradado nada. Se enojaron conmigo, diciéndome que era yo una tonta malagradecida, que ellos solamente buscaban lo mejor para mí y mi futuro. Pero que si yo era tan egoísta como para no pensar en sacar adelante a todos en mi casa con esa oportunidad pues que quedaría en mi conciencia.

Hasta donde sé, mi papá y su consuegro siguen siendo amigos, en època de crisis el consuegro le dio trabajo a mi papá por una temporada pero por el carácter de mi papá no duró mucho el asunto.

Cuando a veces la crisis nos atrapa en esta casa, recuerdo esa situación y de pronto el dinero carece de total valor, prefiero mi vida, la que he elegido, la que me llena de satisfacción, logros personales y que me rodea de amor. Mi marido bello es como un Duvalín...sabroso, suavecito y no lo cambio por nada.

5 comentarios:

RAMPY dijo...

Bueno, a veces los padres, confunden la felicidad con una buena posición económica, y son dos cosas claramente distintas.
Un besote.
Rampy

Dr. Mille Miglia dijo...

Es que tu papá ya sabia lo de la crisis y por eso penso a futuro xD.

Ya en serio al menos no te cambio por un cartón de caguamas, un borrego y una mula como lo hacen en mi estado.

Anónimo dijo...

Solamente puedo decirte Gracias mi vida

Colores dijo...

brrr... que bueno que zafaste de eso!!! no me puedo sacar de la cabeza la imagen de ese pibe... debe haber sido bien feo! o sino describís exageradamente bien guapa! te extrañé! muuuuuuuuuuaaaaaaaa!!

Alijodos dijo...

la pareja que debia acompañrte en tu camino solo la debias elegir tu...eso eran niñerias que viendo luego los dineros del tipejo tus padres tomaron en serio...pero ahi se quedo a dios gracias. Fijate en otros paises lo que pasa a una determinada edad...las casan y no hay vuelta atras. Suerte has tenido. Besos cielo.