A mis 13 años escuché una buena plática en un congreso juvenil, que siempre llevo muy grabada:
"todo en esta vida es cuestión de prioridades" nos decía el ponente...
Tengo la manía ridícula de hacer listitas para todo, para el supermercado, para mis quehaceres diarios, para mis pedidos en el trabajo, para mis futuras compras, canciones, programas de tv, pagos del mes, etc, etc..
En mi cabeza loca las ideas están ordenadas, pero suelo olvidar algunos detalles que una lista me permite recordar, soy compulsivamente ordenada en ello, por ejemplo, mi lista del supermercado la hago tomando en cuenta el recorrido que haré dentro de la tienda, para no tener que regresarme en caso de que olvide un producto.
Tengo a veces tantas ocupaciones como ama de casa, madre, profesionista, esposa y ser humano normal, que sin una lista acabaría haciendo todo mal, cuando no corresponde y olvidando cosas importantes.
Vivo aprisa, desde que me levanto aprisa para bañarse y no se termine el agua caliente, luego apurándome para estar lista y poder peinar a mis hijas para la escuela, luego apurarme para evitar el tráfico de horas pico y llegar a tiempo a la escuela, luego apurarme para estar en primera fila en el banco, para pagar el teléfono, la luz, las tarjetas de crédito... luego apurarme para llegar a casa y guisar pronto y hacer quehaceres (levantar trastos, lavar ropa, barrer, trapear, sacudir, limpiar baños... cosas que no pueden dejarse) en lo que queda de tiempo antes de ir por las hijas nuevamente a la escuela. Ya es la 1pm y salgo corriendo nuevamente para evitar el tráfico y llegar a tiempo a la escuela, luego a correr otra vez en el auto para llegar a casa antes que mi esposo y tener lista la comida.. apurarse a comer porque solo cuenta con 40 mins con nosotros antes de volver al trabajo y mas tarde.. pasar el resto del día apurándome con pedidos pendientes, con las tareas de las hijas y al fin.. dejar de correr, para sentir llegar la noche, acostarme extenuada y aprovechar unas cuantas horas de reposo para nuevamente comenzar la carrera.
Ayer y semanas anteriores han sucedido cosas alrededor de mi vida familiar, que me han cambiado las prioridades... y esas listas, esas prisas y ese stress, simplemente desapareció... hay momentos, hay situaciones en que simplemente uno hace con su lista un papel de baño, lo tomo y lo tiro a la basura.
Todo en esta vida, es cuestión de prioridades...
"todo en esta vida es cuestión de prioridades" nos decía el ponente...
Tengo la manía ridícula de hacer listitas para todo, para el supermercado, para mis quehaceres diarios, para mis pedidos en el trabajo, para mis futuras compras, canciones, programas de tv, pagos del mes, etc, etc..
En mi cabeza loca las ideas están ordenadas, pero suelo olvidar algunos detalles que una lista me permite recordar, soy compulsivamente ordenada en ello, por ejemplo, mi lista del supermercado la hago tomando en cuenta el recorrido que haré dentro de la tienda, para no tener que regresarme en caso de que olvide un producto.
Tengo a veces tantas ocupaciones como ama de casa, madre, profesionista, esposa y ser humano normal, que sin una lista acabaría haciendo todo mal, cuando no corresponde y olvidando cosas importantes.
Vivo aprisa, desde que me levanto aprisa para bañarse y no se termine el agua caliente, luego apurándome para estar lista y poder peinar a mis hijas para la escuela, luego apurarme para evitar el tráfico de horas pico y llegar a tiempo a la escuela, luego apurarme para estar en primera fila en el banco, para pagar el teléfono, la luz, las tarjetas de crédito... luego apurarme para llegar a casa y guisar pronto y hacer quehaceres (levantar trastos, lavar ropa, barrer, trapear, sacudir, limpiar baños... cosas que no pueden dejarse) en lo que queda de tiempo antes de ir por las hijas nuevamente a la escuela. Ya es la 1pm y salgo corriendo nuevamente para evitar el tráfico y llegar a tiempo a la escuela, luego a correr otra vez en el auto para llegar a casa antes que mi esposo y tener lista la comida.. apurarse a comer porque solo cuenta con 40 mins con nosotros antes de volver al trabajo y mas tarde.. pasar el resto del día apurándome con pedidos pendientes, con las tareas de las hijas y al fin.. dejar de correr, para sentir llegar la noche, acostarme extenuada y aprovechar unas cuantas horas de reposo para nuevamente comenzar la carrera.
Ayer y semanas anteriores han sucedido cosas alrededor de mi vida familiar, que me han cambiado las prioridades... y esas listas, esas prisas y ese stress, simplemente desapareció... hay momentos, hay situaciones en que simplemente uno hace con su lista un papel de baño, lo tomo y lo tiro a la basura.
Todo en esta vida, es cuestión de prioridades...
1 comentarios:
No acepto comentarios anónimos, sorry.
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