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Tengo miedo



Así como el caso de Silvia, hay un estimado de secuestrados cada 15 minutos. La señora Laura Martínez confirmó que para liberar a su hijo de 12 años, los secuestradores le pidieron a su esposo que acudiera a la marcha Iluminemos México celebrada el pasado 30 de agosto a las 18:00 horas.

De acuerdo con el testimonio de Martínez, ofrecido a W Radio, los presuntos delincuentes solicitaron al padre de la víctima que esperara en el Ángel de la Independencia a las 17:00 horas, de donde le pidieron que marchara a la Glorieta de Colón.

“Me lo traían de un lado para otro, y ahí fue donde le dijeron que fuera al edificio de la Comisión Federal de Electricidad, colgaron, volvieron a llamar diciendo que no, que mejor se fuera a la calle de Roma y Berlín, ahí había un puesto de periódicos, que ahí dejara el dinero en una bolsa negra de plástico y obedecimos lo que ellos pidieron.

“A los pocos minutos de dejar la bolsa aparece un Pointer color arena con los vidrios completamente polarizados, no se veía nada, baja de él un muchachito, joven él, bajó rápidamente y agarra la bolsa, se sube corriendo al carro, se marchan y 100 metros más adelanto bajaron a mi niño”, relató.

De qué sirven esas marchas? para ser manoseada? para dejar tu casa y encontrarla vacía a tu regreso? a quienes no hacen su trabajo y a quienes secuestran.. el hecho de vernos ahi marchando los hace sentir más importantes y poderosos.

Yo solamente me expreso:

Tengo miedo de ser nuevamente asaltada.

Tengo miedo de despertar una noche con una pistola apuntando a mi cama.

Tengo miedo de que secuestren a una de mis hijas.

Tengo miedo de salir un día de mi casa y no encontrar mi coche estacionado.

Tengo miedo de sentir nuevamente una pistola sobre mi cabeza.

Tengo miedo de que golpeen a mi marido un viernes de quincena.

Tengo miedo de que mis hijas adolescentes suban a un camión y las manoseen.

Tengo miedo de tomar un taxi y no saber si regresaré a casa.

Tengo miedo de que alguno de nosotros enferme y la falta de seguro médico nos mate.

Tengo miedo de que mi país no mejore y llegue un momento en que sea imposible vivir aquí.

Tengo miedo de no ser escuchada, de la impunidad, de la corrupción, de la falta de corazón.

Admiro la fortaleza, la capacidad de perdonar a quien te hace daño, aplaudo a quien puede creer en milagros, alabo la valentía para continuar viviendo aunque el mundo parece que está de cabeza.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mía.Así no se puede vivir.
No te has planteado seriamente cambiar de país, por el bien de tus hijas?
Sé que es fácil decirlo, pero......

Yo así no podría.

Joy dijo...

...Tengo miedo de un día traer un hijo al mundo para que tenga que pasar por tantas cosas horribles que en realidad si existen... me queda la esperanza de que al menos en cuanto viva conmigo trataré de hacerlo feliz.

Dorn dijo...

La menda, sí, siempre lo he deseado, aún antes de tenerlas siempre quise irme de México, pero las cosas se dieron muy diferentes a mis planes, y ahora por cuestiones económicas resulta casi imposible irse a otro lado.

Kodama, creo que somos los únicos que los podemos dotar de armas para darles alegría, fuerza y ánimo y ayudar a mitigar en algo el ambiente tenso de inseguridad.

Joy dijo...

pero a su vez, pensar en eso da esalofríos...

Dorn dijo...

Kodama, pues si, da miedo pero qué hace uno?