Nota: si estás triste no leas este post.
Tema un tanto deprimente, pero muy real. Si hay algo que me duele y me asusta es una enfermedad en etapa terminal, ver un humano acabado físicamente, con la carita demacrada,con los brazos cicatrizados de tanto medicamento y perdiendo su fuerza me impacta mucho.
La primera vez que me enfrenté a un cáncer fue con mi abuelita paterna Josefina, que llegó a la casa con cáncer de estómago, pasó sus últimos días en una cama bajo los cuidados de una enfermera. Yo tenía 8 años y la rutina era levantarme, irme a la escuela, regresar, pasar a darle un beso, comer, hacer mi tarea y dormirme. Un día, así sin más la rutina cambió y ya no tuve que irle a dar su beso, había muerto esa mañana. No supe mucho, ni pregunté, ni me acuerdo de ver a mi papá triste ni nada, aunque supongo debió ser duro para él siendo hijo único y como médico no poder hacer nada por ella.
La segunda persona que conocí con cáncer fue Amparo, una niña de mi misma edad a los 12 años, tenía leucemia y recuerdo ir a comer a su casa junto con otras amigas una vez al mes y verla como perdía su cabello, cómo ya no jugaba como antes y mucho menos podía salir a pasear con nosotras. Su enfermedad tuvo un período evolutivo bastante bueno, creíamos que ya se había curado y hasta intentó volver a su colegio, pero al mes recayó y a los 15 días murió en el hospital en brazos de sus papás.
Una de las mejores amigas de mi mamá con cáncer de seno fue desahuciada a los 35 años, sin embargo se hizo la mastectomía, quimios y vivió otros 10 años, finalmente otro tumor le salió en la axila y fue el fulminante.
Mi cuarto acercamiento un tanto leve fue con una de mis clientas, Angelita...la conocí sana, soltera, tenía ella como unos 38 años, era una especie de mujer solterona consagrada a Dios por completo, de esas mujeres hermosas que se la pasan en acciones benéficas. Al tercer año de conocerla me dijo que tenía cáncer de pulmón y que haría todo lo posible por curarse, fue a ver brujos, tomó chochos, tomó quimios, probó tés, bueno... hasta una época vistió siempre de blanco porque le dijeron que así se limpiaría lo malo en ella. Su muerte fue terrible, tanto que no vale la pena mencionarlo. Lo más hermoso de este caso fue ver la capilla de velación atascada de gente, esa vez que llegué fácil recuerdo conté unas 300 personas y seguían llegando, conquistó muchas almas con su hermosa sonrisa y su alma bondadosa.
Y bueno, terminando ya saben que mi caso más doloroso y cercano fue la enfermedad durante 2 años de mi mejor amiga, con un cáncer extrañísimo que sólo lo han tenido 6 personas en todo el mundo, que supuestamente solo le daba a hombres y mayores de 40 años. Le tocaba, ella.. mujer de 30 años y aunque luchó 2 años probándolo todo tampoco pudo vencerlo.
Están pasando en la televisión una serie mexicana: Terminales, la verdad me gusta mucho, aunque de repente no puedo evitar sentir un nudo en la garganta y traer tristes momentos a mi memoria. Tiene una hermosa simbología, al menos esta temporada tiene un claro mensaje sobre el amor a la vida, las ganas de salir adelante, a que sí puede uno curarse, que no es solo cosa de milagros, sino de hacer las cosas correctamente y en el momento oportuno. La verdad me ha cambiado un poco la visión de las cosas y para bien.
Sé que hay otro tipo de enfermedades, no sólo el cáncer, sin embargo curiosamente sólo he tenido contacto con esta enfermedad. Yo estoy en total acuerdo con usar placebos como la marihuana para el dolor en estos casos, completamente de acuerdo a que si ya estás muriendo por ejemplo de asfixia que te inyecten y te ayuden a morir más tranquila sin sufrir tanto, también estoy de acuerdo a que uno puede decidir recibir o no quimios. Hay una niña en Alemania, de 12 años, que tiene cáncer de pulmón y desea no recibir quimioterapias, su papá pasó por eso y le fue muy mal, sin embargo la ley le exije a la madre darle ese cuidado o irá a la cárcel y la niña recibirá el tratamiento a fuerza y no la tendrá a su lado en los últimos momentos. Bastante difícil situación.
Amo la vida, y muy a pesar de que no creo en el cielo o en el infierno, sí le tengo miedo al cómo moriremos, soy muy cobarde para el dolor físico, mío y ajeno. Odio estas enfermedades y cuando alguien encuentre una verdadera cura iré, lo besaré y le pondremos todos un altar para adorarlo.
12:14
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Bueno, Dorn, ¿y quién no le teme al dolor y al sufrimiento?. Desafortunadamente lo único seguro es la muerte. Su forma es una incógnita que tendremos que aceptar y es mejor aceptar e intentar mantener la paz y la esperanza.
Lo sentí.
El cancer es feo, pero mas feo es ver personas sin esperanza y muchas veces sin cultura, a mi tia abuela tuvo una bolita durante muchos muchos años de su vida nuuunca quiso ir al doctor a ver de que era, un dia crecio mas y tuvo que ir al dr. x el dolor, no por las ganas, era cancer, al principio no lo era pero como no se le habia atendido a tiempo pues degenero en cancer, le dieron las quimios y las radisciones y todo iba muy bien pero como se nego a comer y no le quisieron poner sonda (por que "pobrecita" ya habia sufrido mucho) pues murio, yo aun siento coraje de saber que no la mato el cancer sino la necedad de mi familia por no hacer las cosas como se deben.
Saludos bonita.
Dice el Dr.Wilson (si el de House) que las personas con cancer terminal tienden a deprimirse y vivir lo que les resta con miedo, pero no miedo a morir, sino a morir solo.
Creo que es mas aterrador para un ser humano el miedo a como vamos a morir, bajo que circunstancias y lo que dejaremos a nuestro paso, sea dolor o amor; que el miedo a la muerte en si.
Se que si hoy muero mi alma descansara en paz, pues he vivido plenamente, no tengo deudas de honor, ni problemas sin resolver, he disfrutado cada segundo de dolor y felicidad durante 19 años, y se que asi como amo vivir, no me arrepentire al morir
C'est la vie
Uffffff, mejor lo leo luego, que me toca mucho.
He leido ultimamente bastante sobre el cancer y nuevas formas de abordar la enfermedad si utilizar quimios... yo no le tengo miedo a la muerte pero si al dolor... lo mejor es cultivar una forma positiva de ver la vida y vivir plenamente... todo eso aleja las enfermedades y si ya tienes una siempre ayudara una buena actitud de lucha y de disposicion a curarte...
Besos
PD. quiero ver la serie...
A mi sobrina mayor le diagnosticaron cáncer (leucemia) cuanto tenía cuatro añitos, fue muy triste y doloroso, verla tan pequeñita y tener que enfrentar esa enfermedad con el coraje de un adulto. Fue muy muy fuerte y Dios la curó, ahora tiene siete añitos y ya no le hacen quimioterapia. Claro que tiene controles una vez al mes, y dijeron los doctores que cuando cumpla 18 años estará realmente curada. Nunca se le cayó por completo el cabello, si cambió su color de piel, medio morena-morada... tenía poco cabello, pero no se le cayó por completo... yo tengo mucha fe y sé que ya está bien, que su angelito de la guarda le acompaña siempre. Que Dios le dio esa enfermedad para unir a sus papás, y hacerla sentir una niña más valiente de lo que quizás se sentía. Ahora tiene las mejillas rosaditas de nuevo, ha engrosado su cuerpito, el cabello le crece precioso con churitos, su sonrisa y el brillo en sus ojos es algo que adoro!
Un abrazo.
Publicar un comentario